Diptyque, la Collection 34. El secreto del regalo perfecto.

La collection trente-quatre de Diptyque lo tiene todo para acertar, sea quien sea, sea como sea, con un regalo.

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En este momento casi casi siete mil quinientos millones de seres humanos habitan este mundo. Cada uno de ellos es único, singular, en todos los sentidos. Y por cada uno de ellos debemos contar al menos con los cinco sentidos básicos: el olfato, el gusto, el tacto, la vista, el tacto. Es decir, que para satisfacer plenamente a cada uno de los habitantes del planeta -y basándonos en tan sólo esos cinco parámetros- deberíamos atender a más de 35.000.000.000 de variables. Por supuesto el «gusto» personal se rige por infinidad de variables más, con lo que a simple vista podría resultar una quimera, un imposible, dar con el regalo perfecto.

Visto así es una suerte que la capacidad de socialización del ser humano sea limitada por las reglas de la física: tiempo, espacio… y que nuestro entorno se reduzca mucho más si atendemos a las conexiones más cercanas, las que se merecen un regalo. Aún así cada uno de nosotros es tan especial y a medida que la vida avanza y prosperamos y acopiamos cada uno lo que más nos gusta, lo que nos satisface, elecciones personales, así que para encontrar algo que le guste a quien queremos regalar, que no tenga, que encaje… en fin, nos volvemos locos. Y no será por oferta, pero ¿cual es el secreto?

Pues el secreto es el mismo que el que define a cada ser humano, lo único, lo singular, eso que nos hace sentir especiales, que no tiene nadie más, que nos distingue y nos diferencia, que pone en relieve el valor de una identidad irrepetible.

El olfato, ese sentido tan especial por el que más de 20 millones de células olfativas nos permiten distinguir más de 10.000 aromas es quizás el más sutil. Y para este Diptyque siempre nos ha parecido el más elegante modo, en la forma y en el fondo, en la variedad de singulares y magníficos aromas, perfumes y velas, y en la de sus elegantes, delicadas, únicas y a todas luces hermosas colecciones.

La collection trente-quatre supone una gama completa de posibilidades para regalar, para acertar, para acercar a nuestros más queridos y cercanos hacia un momento de preciosa felicidad. Le damos un repaso para acercarte al universo Diptyque que te facilitará todo lo que nos has podido resolver aún para Reyes. Lo encontrarás en la Boutique Diptyque, en Claudio Coello 85, en el corner de Diptyque en el Corte Inglés de Castellana, en Madrid, y en todos los puntos de distribución de Diptyque en España.

  • Essences insensées 2016
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    Essences insensées 2016

    Un perfume de Fabrice Pellegrin, concentrado y absoluto de perfume basado en el concreto de la rosa de Grasse, con notas de frutos rojos y de miel.

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  • Kimonanthe
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    Kimonanthe

    Otro perfume de Fabrice Pellegrin que evoca al osmanto y el incienso en polvo. Alcanfor, clavo de olor, sándalo, especias y cuero.

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  • La Madeleine
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    La Madeleine

    Una cera perfumada con intención de “hacerle la boca agua” a los más finos gourmets. Esponjoso y delicioso bizcocho, una sabrosa e irresistible magdalena de mantequilla que…

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  • Reflet
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    Reflet

    Un soporte para las velas del hogar que es un elemento decorativo con un espejo color malaquita fabricado para Diptyque por Massimo Borgna que crea una hipnótica aureola a la llama de la vela.

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  • Cristaux
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    Cristaux

    De vídrio soplado, un fotóforo de Vincent Breed para Diptyque, cristal soplado y moldeado artesanalmente sobre un pedestal de cemento negro que embellece cualquier rincón para las velas de Le Reditué, La prouveresse y el imprescindible Feu de Bois.

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  • Origami
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    Origami

    Otro fotóforo con tres corolas de papel distintas que se colocan sobre la campana de vidrio que protege la vela: Prétorien, que utiliza el óvalo sello de la casa como elemento geométrico; la algarabía de pájaros de los grafistas aprisiono Anamorphée; y la creación de la casa de estampación francesa Créanog.

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  • Carrousel
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    Carrousel

    Es más que una vela o un fotóforo, es un auténtico carrusel de figuras de metal que juega con las luces de la llama creando un a especial iluminación al tiempo que el calor de la vela impulsa a los pajaritos a moverse.

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  • Textiles
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    Textiles

    Un neceser, una bolsa y una funda de cojín de los mejores textiles de lino artesanos de Meulebeke, un pequeño pueblo de Flandes, que en los diseños de la ilustradora Charlotte Gastaut evoca los orígenes de la marca en la primera boutique de Diptyque en el Boulevard de Saint Germain.

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Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.

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